Por Luis Sexto
“¿El embargo? ¿Qué embargo?'', respondió Juan Clark a El Nuevo Herald y luego añadió: “Las compañías estadounidenses ya envían arroz, pollos, y ahora postes del alumbrado eléctrico a Cuba. El embargo es un mito”. En cambio, el ciudadano Luis Manuel Sánchez, desde un hospital cubano pregunta: “¿Dice eso?” Y enseguida desafía al conocido sociólogo, ex miembro de la Brigada 2506: “Pues que venga aquí y asuma la paternidad de un niño enfermo de cáncer para que sufra las angustias de no saber si en el próximo ciclo de quimioterapia su hijo podrá contar con los medicamentos citostáticos.” La empresa extranjera suministradora, quizás filial de una norteamericana, podría anular el contrato si el gobierno americano se percata que “comercia con el enemigo”.
Habría, pues, que concederles una estancia en La Habana a cuantos en Miami y en Washington elucubran, gestionan, mienten, gruñen, votan, deciden para que el Congreso y el gobierno de los Estados Unidos sigan clasificando al gobierno de Cuba y por extensión al país, como enemigo, y comprobarán que muchos de las agobios y las limitaciones materiales de los cubanos del archipiélago provienen del bloqueo llamado eufemísticamente embargo.
¿Qué respuesta merece Juan Clark y cuantos hablan como este hábil profesor? ¿La disculpa del desconocimiento? Más bien habría que empezar a objetar su criterio: manipula la realidad. No ignora este experto en asuntos cubanos que lo que ciertos empresarios venden hoy a Cuba, tras un todavía reciente ciclón devastador, resulta un gesto aparentemente caritativo de la Casa Blanca, condicionado por el pago al contado, previo a la entrega de la mercancía –solo proveniente de la agricultura-, y con reglas comerciales de una sola dirección, es decir, Cuba solo compra; se le niega la oportunidad de vender alguno de sus productos exportables a los norteamericanos.
No hemos de forzar la razón para comprender que con un total de 1 400 millones de dólares de pollo, arroz, cebollas y postes de la electricidad, entre otros rubros minoritarios, Cuba puede trascender sus dificultades de abastecimiento, estimular sus inversiones, reparar y equipar sus hospitales ante cuyos consultorios muchos esperan por que se adquiera un componente de repuesto o se compre un tomógrafo que ningún fabricante se atreve a vender bajo el riesgo de una multa. Todo cuanto Cuba ha comprado desde 2001 en los Estados Unidos ha servido para la supervivencia; nunca para el desarrollo. Preguntémonos si es acaso falso que el gobierno cubano no pueda acceder a créditos del Fondo Monetario Internacional o del Banco Mundial para reproducir sus bienes de capital, modernizar su tecnología y acometer suficientes obras sociales. ¿Quién lo impide? El bloqueo, el “mitológico”embargo, que como Argos, tiene cien ojos. Y también cien brazos. Uno de ellos lo estiró el presidente Obama el pasado 11 de septiembre para renovar por un nuevo año la aplicación a Cuba de la Ley de comercio con el enemigo, título que solo, hoy, ostenta Cuba desde 1963. Ha de sentirse Goliat sumamente “amenazado” por el ínfimo y raquítico David para entregarle tal privilegio.
Es cierto, pensando también sensatamente, que en varios períodos de los últimos 46 años el bloqueo pareció a algunos como la broma del pastor travieso que asustaba a sus colegas de pastizales con el grito falso de “ahí viene el lobo”. O envejeció adquiriendo las sábanas de un fantasma. Apenas era visible. Las relaciones comerciales con el que fue “campo socialista” atenuaron las insuficiencias materiales producidas por las prohibiciones norteamericanas. Pero, al obligar a la reconversión tecnológica, cerrar las ventanillas de los créditos, y prohibir el comercio bilateral entre Cuba y su mercado más cercano, el bloqueo facilitó el anudamiento de una nueva y lejana de dependencia.
El bloqueo ha sido una receta de añoso origen en la política externa de los Estados Unidos. Lo ha ejercido más de una vez, al menos contra los cubanos, como fórmula más convenientes a sus intereses. Leyendo un libro viejo –ah, cuánto enseñan los libros viejos- me enteré que el gobierno de Washington pretendió imponerle a la zafra de 1918 un precio que se conciliara con los cálculos de Wall Street. Y ante cierta especuladora negativa de los hacendados cubanos, decidió el embargo de los alimentos que La Habana había comprado a empresas del Norte. Era un modo de persuadir a la Isla que, entre otras dependencias, dependía alimentariamente del mercado estadounidense. El episodio terminó con el triunfo de mister Wilson, el presidente, y mister González, el embajador en la Habana, aunque el apellido sonara a latinidad de prosapia popular, como nombres de hoy. Liberales y conservadores, generales y doctores, sacarócratas y mayorales se dejaron persuadir. Y los baúles azucareros de los Estados Unidos se rellenaron con 600 millones de dólares más a costa de “nuestra colonia de Cuba”, como decía Harold H. Jenks, en un libro cuyo título, descarada y posesivamente, describía una situación tan posesiva y descarada.
Concepto tan antiguo como la guerra, el bloqueo y sus sinónimos de asedio, cerco, sitio, implican la estrategia de rendir al enemigo mediante el asilamiento, el hambre, la sed. A ras de bronca domestica, entre vecinos, se habla de negar la sal y el agua al otro como medio irresistible de agraviarlo y dominarlo. Las crónicas del mundo cuentan del asedio a Troya, Jerusalén, Numancia, Leningrado... Y citarán el bloqueo a Cuba recordándolo tal vez como el más prolongado, y harán notar que se diferencia de los conocidos en que no acordona una fortaleza o ciudad con aparatos bélicos. Se vale, en cambio, de leyes extraterritoriales, circulares, cartas, advertencias, amenazas... Y se ejerce en época de paz contra un país entero sin discriminar víctimas ni objetivos, empleando los bienes económicos, financieros y comerciales como males.
Ante este hecho, trasmutado en proceso de agresión, Suárez, Vitoria, Vives –fundadores del derecho internacional- escribirían, espantados, nuevos textos que quizás los poderosos no sabrían leer enceguecidos por la prepotencia y por la apuesta a una estrategia estranguladora que, al igual que la bolita en una ruleta, empujada por las carencias, alguna vez logrará el resultado previsto. Pero en Cuba, más que leer la vida, se la sufre. Y aunque sepamos que cierta resistencia interna a renovar y reajustar el modelo socialista heredado es también responsable del estancamiento económico, las cubanos menos permeables a verdades aparentes como los de Juan Clark, saben también que las leyes extraterritoriales de bloqueo y la hostilidad política de los Estados Unidos han coadyuvado, además de causar daño material, a generar en Cuba una mentalidad de asedio, de atrincheramiento defensivo cuyo alcance ha convertido las iniciativas internas en rehenes de la cautela frente a los forcejeos desestabilizadores estadounidenses.
Cautela en parte justa. Porque a la enemistad no se le ha de responder con agasajos, ni al prejuicio con la confianza. En tanto, Luis Manuel Sánchez y su esposa, en el hospital, ruegan por que en el próximo ciclo del tratamiento anticancerígeno de su hijo menor los medicamentos lleguen sin contratiempos. (Tomado de Progreso semanal)
“¿El embargo? ¿Qué embargo?'', respondió Juan Clark a El Nuevo Herald y luego añadió: “Las compañías estadounidenses ya envían arroz, pollos, y ahora postes del alumbrado eléctrico a Cuba. El embargo es un mito”. En cambio, el ciudadano Luis Manuel Sánchez, desde un hospital cubano pregunta: “¿Dice eso?” Y enseguida desafía al conocido sociólogo, ex miembro de la Brigada 2506: “Pues que venga aquí y asuma la paternidad de un niño enfermo de cáncer para que sufra las angustias de no saber si en el próximo ciclo de quimioterapia su hijo podrá contar con los medicamentos citostáticos.” La empresa extranjera suministradora, quizás filial de una norteamericana, podría anular el contrato si el gobierno americano se percata que “comercia con el enemigo”.
Habría, pues, que concederles una estancia en La Habana a cuantos en Miami y en Washington elucubran, gestionan, mienten, gruñen, votan, deciden para que el Congreso y el gobierno de los Estados Unidos sigan clasificando al gobierno de Cuba y por extensión al país, como enemigo, y comprobarán que muchos de las agobios y las limitaciones materiales de los cubanos del archipiélago provienen del bloqueo llamado eufemísticamente embargo.
¿Qué respuesta merece Juan Clark y cuantos hablan como este hábil profesor? ¿La disculpa del desconocimiento? Más bien habría que empezar a objetar su criterio: manipula la realidad. No ignora este experto en asuntos cubanos que lo que ciertos empresarios venden hoy a Cuba, tras un todavía reciente ciclón devastador, resulta un gesto aparentemente caritativo de la Casa Blanca, condicionado por el pago al contado, previo a la entrega de la mercancía –solo proveniente de la agricultura-, y con reglas comerciales de una sola dirección, es decir, Cuba solo compra; se le niega la oportunidad de vender alguno de sus productos exportables a los norteamericanos.
No hemos de forzar la razón para comprender que con un total de 1 400 millones de dólares de pollo, arroz, cebollas y postes de la electricidad, entre otros rubros minoritarios, Cuba puede trascender sus dificultades de abastecimiento, estimular sus inversiones, reparar y equipar sus hospitales ante cuyos consultorios muchos esperan por que se adquiera un componente de repuesto o se compre un tomógrafo que ningún fabricante se atreve a vender bajo el riesgo de una multa. Todo cuanto Cuba ha comprado desde 2001 en los Estados Unidos ha servido para la supervivencia; nunca para el desarrollo. Preguntémonos si es acaso falso que el gobierno cubano no pueda acceder a créditos del Fondo Monetario Internacional o del Banco Mundial para reproducir sus bienes de capital, modernizar su tecnología y acometer suficientes obras sociales. ¿Quién lo impide? El bloqueo, el “mitológico”embargo, que como Argos, tiene cien ojos. Y también cien brazos. Uno de ellos lo estiró el presidente Obama el pasado 11 de septiembre para renovar por un nuevo año la aplicación a Cuba de la Ley de comercio con el enemigo, título que solo, hoy, ostenta Cuba desde 1963. Ha de sentirse Goliat sumamente “amenazado” por el ínfimo y raquítico David para entregarle tal privilegio.
Es cierto, pensando también sensatamente, que en varios períodos de los últimos 46 años el bloqueo pareció a algunos como la broma del pastor travieso que asustaba a sus colegas de pastizales con el grito falso de “ahí viene el lobo”. O envejeció adquiriendo las sábanas de un fantasma. Apenas era visible. Las relaciones comerciales con el que fue “campo socialista” atenuaron las insuficiencias materiales producidas por las prohibiciones norteamericanas. Pero, al obligar a la reconversión tecnológica, cerrar las ventanillas de los créditos, y prohibir el comercio bilateral entre Cuba y su mercado más cercano, el bloqueo facilitó el anudamiento de una nueva y lejana de dependencia.
El bloqueo ha sido una receta de añoso origen en la política externa de los Estados Unidos. Lo ha ejercido más de una vez, al menos contra los cubanos, como fórmula más convenientes a sus intereses. Leyendo un libro viejo –ah, cuánto enseñan los libros viejos- me enteré que el gobierno de Washington pretendió imponerle a la zafra de 1918 un precio que se conciliara con los cálculos de Wall Street. Y ante cierta especuladora negativa de los hacendados cubanos, decidió el embargo de los alimentos que La Habana había comprado a empresas del Norte. Era un modo de persuadir a la Isla que, entre otras dependencias, dependía alimentariamente del mercado estadounidense. El episodio terminó con el triunfo de mister Wilson, el presidente, y mister González, el embajador en la Habana, aunque el apellido sonara a latinidad de prosapia popular, como nombres de hoy. Liberales y conservadores, generales y doctores, sacarócratas y mayorales se dejaron persuadir. Y los baúles azucareros de los Estados Unidos se rellenaron con 600 millones de dólares más a costa de “nuestra colonia de Cuba”, como decía Harold H. Jenks, en un libro cuyo título, descarada y posesivamente, describía una situación tan posesiva y descarada.
Concepto tan antiguo como la guerra, el bloqueo y sus sinónimos de asedio, cerco, sitio, implican la estrategia de rendir al enemigo mediante el asilamiento, el hambre, la sed. A ras de bronca domestica, entre vecinos, se habla de negar la sal y el agua al otro como medio irresistible de agraviarlo y dominarlo. Las crónicas del mundo cuentan del asedio a Troya, Jerusalén, Numancia, Leningrado... Y citarán el bloqueo a Cuba recordándolo tal vez como el más prolongado, y harán notar que se diferencia de los conocidos en que no acordona una fortaleza o ciudad con aparatos bélicos. Se vale, en cambio, de leyes extraterritoriales, circulares, cartas, advertencias, amenazas... Y se ejerce en época de paz contra un país entero sin discriminar víctimas ni objetivos, empleando los bienes económicos, financieros y comerciales como males.
Ante este hecho, trasmutado en proceso de agresión, Suárez, Vitoria, Vives –fundadores del derecho internacional- escribirían, espantados, nuevos textos que quizás los poderosos no sabrían leer enceguecidos por la prepotencia y por la apuesta a una estrategia estranguladora que, al igual que la bolita en una ruleta, empujada por las carencias, alguna vez logrará el resultado previsto. Pero en Cuba, más que leer la vida, se la sufre. Y aunque sepamos que cierta resistencia interna a renovar y reajustar el modelo socialista heredado es también responsable del estancamiento económico, las cubanos menos permeables a verdades aparentes como los de Juan Clark, saben también que las leyes extraterritoriales de bloqueo y la hostilidad política de los Estados Unidos han coadyuvado, además de causar daño material, a generar en Cuba una mentalidad de asedio, de atrincheramiento defensivo cuyo alcance ha convertido las iniciativas internas en rehenes de la cautela frente a los forcejeos desestabilizadores estadounidenses.
Cautela en parte justa. Porque a la enemistad no se le ha de responder con agasajos, ni al prejuicio con la confianza. En tanto, Luis Manuel Sánchez y su esposa, en el hospital, ruegan por que en el próximo ciclo del tratamiento anticancerígeno de su hijo menor los medicamentos lleguen sin contratiempos. (Tomado de Progreso semanal)
13 comentarios:
Los embargos parten de la premisa del castigo,de la venganza y de la humillación de los pueblos.No se justifica ni juridica ni moralmente.Es a los pueblos, lo que la tortura a los individuos.
En el caso específico de Cuba,se implementó como castigo por la interenciones de las propiedades norteamericanas, que e decía no habían sido justamente pagadas en su sto valor.Este castigo ustificativo se mantiene hsta el dia de hoy no ya como venganza sino como una manera de frenar el desarrollo de un pueblo que eligió una forma de gobierno diferente al acostumbrado.
Rev Leonides Penton Amador
Problema en pce impide seguir escribiendo.
Estoy de acuerdo con el escrito Luis de "Sin Embargo, Existe", es cierto que hay bloqueo y los cubanos lo vivimos a diario, pero tambien creo que el gobierno de Cuba deberia ser un poco mas flexible en varios aspectos de politica interna y externa que sin cambiar el modelo cubano, estoy seguro que ayudarian a mejorar las cosas y la situacion del pueblo cubano, a veces pienso que el Bloqueo le conviena a muchas gentes de ambos lados, de Cuba y de Miami, porque te digo que el dia que se acabe el bloqueo hay mucha gente que en esta ciudad lo va a lamentar. Gracias Luis.
no seas melodramatico luis con eso del enfermo de cancer ,lo unico enfermo en este pais es el sistema de gobierno que ha medrado con nuestra ingenuidad e indolencia para sacar del poder a quien nos oprime,lee los discursos de fidel y veras la cronologia del engano durante anos ,desde la historia me absolvera ,que prometio resolver los 6 problemas basicos de cuba ,dime cual problema de estos esta resuelto .
me permito recordartelos y consulta con tu almoada si tengo o no razon:
-el problema de la tierra
-el problema del desempleo
-el problema de la industrializacion
-el problema de la salud
-el problema de la educacion
-el problema de la vivienda
si quieres mas adelante los discutimos uno por uno,pero si analizas ,la historia me absolvera es el documento mas subvercivo de la actualidad en cuba ,si lo adoptamos como programa nos tendriamos que ir para la sierra nuevamente a reinventar la revolucion.de paso busca lo que dice de la necesidad de los cubanos a emigrar por falta de oportunidades en su tierra.
nos vemos ,no dejes de responder me gustaria dialogar contigo.
saludos
alonso
Alonso: No dispongo de tiempo para responderle sentado demasiado tiempo a la máquina. La discusión es larga y la vida breve. Le responderé poco a poco en diversos textos que aparecerán en el blog. Disculpe
De la manera que hay proyectos económicos así los hay desde el punto de vista político los primeros se rigen por leyes bastantes presisas y las segundas se mueven más incontrolablemente.No es lo mismo un económico que un estadista.y un país no es una empresa.
El proyecto del Moncada se basaba en un estudio socio-político que en el momento en que se escribió tenia su razón de ser y su factibilidad estaba subordinada a las condiciones objetivas
del momento.No se avisoró que al mismo comienzo del quehacer revolucionario se darían condiciones imposibles de preever, como el rompimiento prematuro del gobierno de Estados Unidos y,se tuviera desde los primeros dias dificultad para refinar el petróleo y que se perdiera la cuota asucarera ni mucho menos que se armara un ejercito mercenario para terminar con el nuevo gobierno establecido en la Isla.Desde estos primeros dias ya se hacía imposible cumplir con todo un programa que necesitaba otras condiciones para su implementación.Con todo, a golpe de muchas visicitudes se lograron muchas cosas que aún perduran en la Isla y que son un ejemplo para muchas naciones en el mundo.
En los momentos actuales, creo es factible buscar las metas no alcanzadas por vias alternas,estrategicas,sin que se traicionen los ideales origianarios en lo tocante a las bases irrenunciables de la soberania de la patria.
Antes nuevas situaciones se han de buscar nuevas rutas que nos permitan llegar al fin deseado,"No nos pueden cazar con la mentira y obligarnos a vivir con ella" haciendo una paráfrafrasis como tampoco nadie puede ser obligado a nada con el axioma de que el fin justifique los medios.
Los medios tienen que ser cientificamente elaborados para el logro del éxito apetecido.Y, creo que en ese camino se anda.Recordemos que ni aún los diez mandamientos bíblicos son in mutables,Cristo los cambió y de ser códigos pétreos,como algunos artículos de la constitución de Honduras, los escribió ahora en tablas de carne del corazón.
Y asi es todo.Todo es cambiante,porque el mismo hombre lo es.Quienes no sean capaces de ver esta mutación de todas las cosas, será convertido en estatua de sal e inepto para lograr el triunfo.
Rev Leonides Penton Amador
estimado luis
para empezar estoy totalmente en contra de las armas economicas para rendir por hambre a un pueblo,ademas pienso que en la actualidad son inoperantes ,pero lo que tampoco puede suceder es que el bloqueo sirva de pretexto para la ineficacia economica del modelo cubano,que no es cuestion de mala administracion individual,sino de fondo.cuba fue convertida en un feudo,un senorio,donde millones somos ciervos de la gleba,y todos sabemos que por su inoperancia el feudalismo termino en 1789.
se que ud no puede por razones de tiempo polemizar con todos sus lectores ,y le doy gracias por responderme,y que su opinion es vertida en sus publicaciones,pero por favor no me responda en su columna agarrandoce de las desgastadas cifras oficiales ,que estas las conozco,hable del dia a dia ,desde la perspectiva del cubano de a pie ,del que sufre la corrupcion de sus dirigentes,y tiene que vivir en la doble moral.
por favor no se deje atrapar por "el mito de la caverna"?sabe a que me refiero?
saludos
alonso
Sr Sexto
creo que el bloqueo tiene muchas aristas y que de ambas orillas hay interes en que se mantenga todo este ambiente.. existe bloqueo aqui y alla..
un ejemplo de todo este potaje....
las llamadas telefonicas a cuba son las mas caras del mundo..y hacen que la separacion de la familias sea mas dolorosa....hace poco una compania de hialeah anuncio que tenia el permiso del gobierno para poner un cable de fibra optica,que dentro de un anno y medio ya estaria operando,dando un trafico de 160 millones de llamadas al unisono y haciendo toda la inversion de su bolsillo...eso bajaria los precios a centavos ademas de la posibilidad de la internet a la poblacion alla....cual fue la respuesta del gobierno cubano???--silencio,,segun ellos todavia no se han enterado --como es posible que un viceministro no sepa de esas noticias???,solo tienes que abrir el website de cualquier periodico..y ahora que ya lo saben que dicen??..mas silencio.entonces te sacan qu luego de 2 annos de anunciado ahora es que va a empezar los trabajos del cable bolivariano....si en 24 meses no se hizo ni un tramo para cuando estara dicho cable????..y el costos de los 70 millones del mismo quien lo paga???..porque no aprovechar esta oportunidad y mejorar la comunicacion y traerle desarrollo al pais?????....porque seguir en lo mismo?..proque no tener 2 cables en vez de uno y seguir dependiendo de otros?.. porque esperar por un cable de 900 kilometro que no tiene ni fecha de terminacion,,,cuando se puede realizar uno de apenas 100 km con mas calidad,rapidez y costo???....no me cabe otra respuesta que no les interesa a quien deberia tomar las decisiones alla y todo por la cochina politica...
...al final el jodido es el pueblo de ambas orillas....este tema da para muchisimos comentarios..te traere otra de mis opiniones..
gracias y
un saludo
sr Sexto
Ampliando mi opinion de que a ambos lados esta el problema..otro ejemplo...
hace poco el presidente obama autorizo a los cubanoamericanos a ir cuantas veces quiera y a mandar la cantidad de dinero que sea y a quien deseen......cual fue la respuesta del gobierno cubano a eso?????....decir que eran medidas minusculas pero no movio un dedo para despejar el camino a otras acciones positivas....se mantuvo en sus treces....hasta ahora sigue el 20% que te tumban a tu dinero,,se mantiene la tarjeta blanca para salir y el permiso de entrada a tu pais...y otros horrores.......esta situacion se superara con la cooperacion de ambos lados....no basta con acusaciones de un bando u de otro.....si la administracion actual da un paso a favor para que las cosas cambien ..los de alla deberian hacer lo mismo..para llegar a un entendimiento donde ambas partes ganen......sino seguiremos en las mismas hasta el fin de los tiempos
ir resolviendo poco a poco las diferencias,acercarnos,eliminar todas esas leyes absurdas que nos llevaron hasta este punto..,en una negociacion tienes x que ofrecer algo para lograr y.....tal parece que los de alla solo quieren que le quiten el bloqueo y seguir en el mismo descaro(gobernando de por vida,,como si no existieran otra gente capaz de hacerlo).....y no hablo de soberania y toda esas palabras que esgrimen.....es sentido comun...abrirse al mundo y dejar que la gente viva en paz ,sin tanta apretadera y abuso........y por favor que dejen de echarle todas las culpas al bloqueo que para tapar un hueco o tener limones en tu casas no tiene que ver eso para nada......
Sr. Tato:
Por última vez, porque de verdad el tiempo me es muy escaso. Mi posición es esta: El bloqueo es unnacto unilateal de los Estados Unidos contra otro país, que no lo ha bloqueado a su vez. Por tanto, el problema es asunto del derecho internacional. EE.UU no tienen ningún derecho a exigir al gobierno cubano medidas de reciprocidad para levantar oir levantando el bloqueo. Eso es un asunto de soberanía. Todo lo demás, lo interno que usted señala -y de paso le digo que es el mismo discurso mil veces gastado por la retórica miamense-, lo demás, digo, lo interno es asunto de los cubanos, aquí dentro. Gracias, Luis Sexto
Sr Sexto...usted tiene su opinion y yo tengo la mia...asi de sencillo...ninguno de los 2 es duenno de la verdad suprema y absoluta....yo no quiero robarle su tiempo,pues el mio tambien es valioso..simplemente usted trae un tema y comparte su vision personal...usted me deja participar aqui y yo le digo la mia...ni yo quiero convencerlo ni usted a mi....y no creo que sea un discurso gastado de miami(enterese que hay cubanos regados que piensan igual o parecido en todos lados no solo en esa ciudad,incluso dentro de la isla),de lo que hablo son cosas que estan pasando desde hace mucho tiempo y afectan al pueblo cubano,,,no hacemos nada con ocultarlas o ignorarlas...como esperamos que la realidad cambie si seguimos haciendo los mismos errores????corren otros tiempos amigo mio...un poco de tolerancia no vendria mal,no cree???..todos no pensamos iguales ...eso no nos hace ni mejor ni peor,,solo diferentes...
un saludo
DEMETRIO PERALTA DIJO:
Luis, me extraña que usted se haya dejado provocar por personas cuyas
opiniones van mas allá de la critica constructiva a un proyecto revolucionario
de profundos cambios y búsquedas del camino correcto para lograr sus
objetivos, franqueando los constantes obstáculos que el capitalismo
reaccionario internacional puso y aun coloca en su camino.
Tato: Lo que aparece escrito en un periódico solamente es una noticia, cuyo
contenido puede ser o no cierto, los gobiernos no se dan en estos casos por
enterado, tampoco es suficiente que el gobierno de estados Unidos haya
autorizado a una empresa tender un cable a Cuba y ya, tu cabecita no te hace
pensar cuantas cosas mas hay que considerar y poner sobre la mesa, no es a
un periódico que esa empresa debe hacer del conocimiento de eso, es al
gobierno de Cuba, y entonces será ambas partes las que decidan o no hacer de
dominio publico, demuestras mucha inocencia al emitir esas opiniones tan
superficiales, además eso no es serio cuando ese país nos califica
públicamente como gobierno enemigo, y terrorista o es que no entiendes lo
que eso significa, o tu confías en tus enemigos como para contarles tus
secretos o que pueda escucharte, medita sobre esto y madura por favor.
Nombre Demetrio Peralta.
Correo aperalta48@gmail.com
--
Aperalta
cuando los ateninienses se reunían en el Areópago, lo hacían para discutir de toda cosa humana y divina.Su supremo fin era el conocimiento de la verdad-.Esa verdad que es relativa a cada caso particular, se presenta como solución cierta e incontrovertible y, su presencia es el tiunfo de todo esfuerzo del individuo y de los pueblos.
Este foro de discución y analisis puede coadyuvar al encuentro de soluciones en primer paso desde el punto de vista teórico y subsecuentemente coadyuvante de concretizaciones reales por las personas encargadas de hacer que las cosas se hagan conforme a lo que se presenta al intelecto como lo cierto.
Debemos por lo tanto de estar armados de paciencia
y de buen juicio.de respeto y tolerancia,de mansesdumbre y buena voluntad.
En este camino,todos podemos contribuir de una manera positiva,ya que cada ser humano es susebtible de aportar ideas de todo tipo según el tema a tratar.
Cuando se trata del tema de Cuba tenemos que ir a toda discución con el mejor espíritu para aportar criterios capaces de ser implementados para alcazar soluciones viables y reales.
Debemos entender que un blog de discuciónes es algo muy nuevo, que se presenta como una ventana nueva para que se consulte a las diferentes opiniones y se consideren para el logro de problemas que estan presentes en la sociedad cubana.
Asi pues debemos dar gracias a la paciencia del
Sr.Luis Sexto que nos ´permite dejemos plasmado en este foro cuales son nuestras inquietudes y cuales los puntos discordantes de la opinión
generalizada.Sigamos el ejemplo de "Aquel que nos enseñó a pensar"
Rev Leonides Penton Amador
Dejar un comentario en el número 12 me huele por una parte a Judaismo con sus doce tribus y a cristianismo con sus doce apóstoles.Mejor sigo hacia el trece aunque al parecer de algunos sea número de mal aguero.
No creo yo que la cabalística juege algún papel en la história de los pueblos y en las decisiones humanas.mucho menos con los embargos,bloqueo, o ciudades sitiadas,Aunque la gente da por sentado que cuando se cantan las cuarentas, se esta diciendo algo de mucho peso y valor.
Mi comentario será muy breve y así no temeré que se qude en la página ocho o me den una pollona con el doble nueve en la mano.
Lo del embargo lo resumo en pocas palabras:injusticia,políticadescabellada,y llevar el gérmen del fracaso en su implementción.
Esto lo digo como tres y dos son cinco.
Rev Leonides Penton Amador
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