martes, 26 de octubre de 2010

EL JUEGO DE LAS PARADOJAS


Acumulación originaria y etapa de tránsito
Por Luis Sexto
La actualidad suele demostrar que la Historia a veces aclara la perspectiva oscureciéndola. Y con esta paradoja, que nada tiene que ver con las de Oscar Wilde, intento decir que como sujetos conscientes de la Historia, somos a mi parecer demasiado conscientes de ese señorío, de modo que le cedemos demasiado espacio a la voluntad reduciendo el de la razón. Este es, por tanto, uno los riesgos de las revoluciones actuales: persistir en las rutas cerradas o pretender que impactando el vehículo contra las barreras será posible habilitar el camino.

Después de la experiencia del socialismo soviético; después de la demolición de esa fortaleza inaugural del mundo nuevo -que muchos revolucionarios adoptaron como modelo-, lo que algunos creen ver todavía claramente se ha vuelto oscuro para advertir con claridad infrarroja que las revoluciones socialistas supervivientes, o las que inician su “gran marcha”, de insistir en el mismo paradigma, podrían topar al final de túnel con la desilusión. Y también la disolución.

No siendo este articulista un teórico, sino más bien un lector de la realidad, podrá decir que lo primero que uno detecta en los acontecimientos del último medio siglo es que la vida social suele poner patas arriba a la teoría más reputada de exacta. Nada menos regular que la regularidad de los intereses humanos. Por lo cual ya vemos claro que la voluntad, principalmente la política, no siempre acierta al decidir cambios, rumbos, normas. Y dicho esto ya estamos en condiciones de afirmar que la tarea más resbaladiza y escabrosa de las revoluciones socialistas no consiste en tirar por la ventana al capitalismo, sino sustituirlo. Dicho lo cual uno pregunta: con qué esquema será acertado empezar a deconstuir y sustituir las relaciones de producción capitalistas y su esencia explotadora: ¿con el extinto socialismo soviético que en la práctica resultó una sociedad poscapitalista donde la clase obrera, clase triunfante y por ende dominante en el socialismo, tropezó con la contradicción de que siendo dueña teórica de los medios de producción continuó siendo asalariada?

Al erigirse el Estado como único socializador de la propiedad del socialismo, la así llamada construcción socialista tropezó con otra contradicción, esta vez práctica: ser incapaz de cumplir con el propósito programático de satisfacer totalmente las siempre crecientes necesidades de la sociedad y verse constreñido a organizar un orden estrechamente centralizado, que a pesar de invocar los términos de democracia y democrático, resultó por momentos autoritario y burocrático.

Demos medua vuelta a la página. Y asumamos lo que inspiran estas líneas: Cuba. En este archipiélago hierven hoy, como ayer en tiempos de José Martí, las encrucijadas. Las encrucijadas que antes de exigir a Cuba un papel de fiel o catalizador de las circunstancias fuera de sus fronteras, tendrán que actuar dentro. Porque Cuba hoy, más que candil del exterior, tendrá que iluminar en el interior. Y este poco avezado lector de la realidad entiende que el voluntarismo, ese estar por encima de la posibilidad, se va arrinconando. Y ya percibimos cómo pasan a retiros los conceptos por tanto tiempo vigentes, al ser confrontados con lo racional y posible. Para qué ser campeones olímpicos –ha sugerido el Gobierno en declaraciones recientes del vicepresidente que atiende la esfera deportiva-, para qué lugares olímpicos en la cima si todavía faltan instalaciones para practicar deportes como ejercicio de salud y recreación y las existentes necesitan remozamiento y modernización. ¿Cuánto cuesta una medalla de oro perseguida como fin sistemático propio de las potencias económicas?

Lo que pasa hoy en Cuba en el orden de la economía y en la estructura conceptual de la política solo merece un nombre: transición. Porque a mi juicio la sociedad cubana recomienza ahora la etapa de tránsito hacia el socialismo, interrupta en 1968 cuando muchos consideramos que, de un salto, el socialismo sería una certeza, incluso adelantando esa otra sociedad netamente teórica, incluso inimaginable, que recibe el nombre de comunismo, es decir, la sociedad perfecta.

Hoy, en cambio, una idea parece cierta: sin nada que repartir, el socialismo nunca llegará a serlo en la praxis. La pobreza no puede ser la base de una sociedad que procura el bienestar en igualdad y equidad. Una de sus conquistas principales tendrá que consistir en resolver las urgencias de la vida cotidiana, sin acudir a la metáfora del futuro de bienestar –tantas veces aplazado por causa de acontecimientos adversos- para justificar lo que se ha vuelto precario. Por lo tanto, para distribuir en justicia habrá que generar riquezas y valores. Y si el modelo hasta ahora activo ha probado incapacidad para alcanzar la eficiencia, la eficacia y la efectividad mediante la centralización vertical, esto es burocrática, autoritaria, se precisa buscar alternativas poco ortodoxas en relación con la ideología más extendida–una economía mixta, digamos-, de modo que la sociedad revitalice sus fuerzas productivas para entonces avanzar hacia lo que llamamos socialismo, cuyos intentos se han diluido en expresiones de buena voluntad. Este período que comienza con la Actualización de la economía cubana, dicta mi ignorancia, se podría llamar aún etapa de tránsito.

De aplazar ese proceso, según lúcidas y honradas percepciones –las de Fidel Castro en noviembre de 2005, cuando aludió a los gérmenes de autodestrucción que coleteaban en la sociedad cubana-, se recalaría en una casi inevitable ruina de las aspiraciones de justicia e independencia que conquistó la revolución. A pesar de ello, varias opiniones internas están convencidas de que el país transita hacia el capitalismo, porque sospechan de que, al cederles espacios económicos a los individuos y facultarlos para que contraten a trabajadores, se dispondrían los pilotes para las bases de una pequeña burguesía, que, de acuerdo con la visión marxista o de ciertos marxistas, genera capitalismo. A esa aprensión pudiera oponérsele una pregunta: ¿Y qué generaría en nuestra sociedad, dadas sus circunstancias de iliquidez, de ineficiencia, de administravismo distorsionador, si el Estado prosiguiera ejerciendo como dispensador y controlador de lo más nimio y menos provechoso, o encomendara a los trabajadores autogestionar una empresa casi en bancarrota? A propósito, en una conferencia dictada en 1962, el Che Guevara recriminaba la hostilidad entonces creciente hacia la pequeña burguesía*, clase que en útil proporción produjo alimentos, vestido y calzado para los cubanos más pobres durante el capitalismo que la revolución se proponía dejar atrás.

En mil letras y teorías lo custodios de una presunta ortodoxia o los inquietos por el riesgo de “coquetear” con el mercado expresan su inconformidad. Y ello favorecería la diversidad de enfoques si se argumentaran sin ubicar entre la realidad y la teoría los cristales de lo absoluto. En algunos textos, incluso, el lector percibe hálitos de regodeo en la denuncia, un gusto tan pugnaz por exponer lo negativo o lo inservible que uno cree que se aproximan a una “oposición” teórica aparentemente de izquierda.

En general, las advertencias parecen amplificadas por jinetes de un Apocalipsis anunciado. Quizás hayan perdido toda su confianza en la estrategia del Gobierno y, sin percatarse, esta o aquella propuestas despiden por momentos olores tan dogmáticos como el dogma que declaran proscribir; son tan intolerantes como la intolerancia contra la cual se quejan. Y soslayan la amenaza de que si la sociedad cubana no acude a lo que más rápidamente podría afianzar las fuentes para una especie de acumulación originaria del socialismo –y en ese supuesto teórico coincido con el brasileño Emir Sader-, tal vez no haya tiempo para reconsultar manuales, ni leer directamente a los clásicos.

Concluyo esta somera aproximación a nuestros conflictos, copiando y entrecomillando la mitad de una frase breve de Che Guevara y con ella acepto que, ante estos tiempos de encrucijadas y oportunidades inapelables, “tener malanga” ahora es más urgente e importante que aplicar teorías. Y ese juicio, tan oscurantista para miradas turbias, lo aclara la Historia en esas paradojas que salen sin que el autor se las proponga.

*Escritos y discursos, Ed. de Ciencias Sociales, La Habana, 1977, página 218

17 comentarios:

La Mano Amiga Internacional Inc dijo...

Ciertamente,"persistir en caminos cerrados"y continuar siguiendo los"mismos paradigmas"es màs que todo un suicidio històrico y una falta de visiòn de futuro.Las sociedades necesitan alejarse lo màs que puedan del anquilosamiento y la paràlisis que produce la turbaciòn de un momento històrico dado.
Hay que agilizar la carrera botando el lastre.Asi no sòlo se avanza,sino que se salva la embarcacion del naufragio que la tormenta amenaza-
En el deporte,cuando el juego està en peligro de perderse,casi siempre se cambia al picher, esto en el beisbol, en el valompiè, a los jugadores cansados o al jefe del equipo en ùltima instancia.
Es asi de sensillo.Se cambian los hombres y se cambian los mètodos,aunque se persista en el mismo fin inicial, que no es otro que ganar el partido.
Protagoricamente hablando, el hombre es el fin ùltimo de la historia,y èste deja de serlo si es minimizado en el alcanse de sus genuinas aspiraciones vivenciales.
El alcance de un ideal no puede ser una quimera ni un utopia romántica que obstruya el entendimiento de el alcance de lo real posible.

el anclarse en el pasado es negar neciamente las posibilidades del presente y divorciarse del triunfo que nos espera.
El cambio y la transiciòn es el elemento indispensable para la adactaciòn al medio circundante.No puede existir el ser alejado de sus circunstancias.Como paradoja se puede ver una concatenaciòn entre la muerte y la vida, entre el ser y el no ser.
En ocaciones la sincretizaciòn es necesaria para la supervivencia,y el eclectisismo suele dar una respuesta vàlida ante el dogmatismo que ha impedido el libre flujo de las ideas salvadoras.
El àntidoto en buena medida suele inmunizar al cuerpo social que se ve amenazado por el veneno que inocula el enemigo con sus ides y plataformas polìticas.Todo en buena medida, un poco de allà y otro de acà,un poco de todo, nos permite tomar fuerzas para el posible cambio de situaciones favorables.
Copiar modelos estereotipados es como si se copiara la silueta del esqueleto de la señora Moralez, y se viviera en un mundo de fantasias
y de sueños.
Los pueblos con el estòmago vacio no son capaces de oir el mejor discurso sobre la importancia de la buena alimentaciòn.
Lo teorètico debe dar paso a las realidades que nos confrontan.
Sòlo si se logra cambiar la realidad del momento y se llega a la meta de satizfacer las necesidades màs acusiantes, se podrà salvar un proyecto que hoy por hoy lucha por sobrevivir.

Rev Leonides Penton Aamdor

Anónimo dijo...

senor estoy muy de acuerdo con usted en sus analisis solo difiero en que si nuevamente tomamos las ideas expresadas por quienes nos llevaron al momento actual creo que no solucionaremos nada. Fueron nuestros dirigentes entre otros los que osted menciona quienes de tanto hablar decian y deshacian, lo que hoy era mala un tiempo despues era bueno, por eso considero que cuando nos separemos de todos ellos y nuevas y mas frescas figuras y mentes escalen las posiciones que por derecho les pertenece entonces es que comenzaria la verdadera y real transicion en Cuba. Hacia dobde? seria el pueblo cubano quieb tendria que decidir ese rumbo sin presiones internas o externas, cuando libremente ideas encontrasas pero con un mismo objetivo contrapunteen libremente sin los tradicionales epitetos de mercenarios, apatridas, contrarrevolucionarios por el solo hecho de defender el mas elemental derecho del hombre

Ken dijo...

Creo que tiene Ud. mucha razón, Luis; es común entre las personas persistir en rutas cerradas. Pienso que es importante lo que dijo Fidel Castro el 5 de mayo de 1959: “No pueden existir, a nuestro entender, posiciones previas absolutas; no pueden existir posiciones invariables; no puede existir en lo social un pensamiento dogmático; tiene que ser un pensamiento ajustado a sus realidades, una táctica y una estrategia ajustada a sus realidades sociales, a la naturaleza de su pueblo y a la naturaleza de su suelo.”
“Tal es nuestro ideal de una sociedad donde todos tengan derecho a sus ideas políticas, sean cuales fueren; donde todos tengan derecho a sus ideas religiosas, sean cuales fueren; donde todos tengan derecho a la libertad, sean mayoría o sean minoría. Ni el imperio de la minoría sobre la mayoría, ni el terror de una mayoría sobre una minoría. Democracia en el sentido real, no dictadura ni oligarquía; democracia en el sentido real sobre una base de justicia social. ¡Tracémonos nuestra meta y luchemos por ella! Repito, busquemos fórmulas que nos unan y no que nos dividan, porque divididos no venceremos los grandes obstáculos.”

Luis Sexto dijo...

Anónimo: Tal vez usted no esté dentro sino fuera de Cuba. Le aseguro que la mayoría de las personas que en 1968 decidieron arrumbar a Cuba hacia una sociedad idealista, estatalizada al extremo creyendo encontrar así la justicia, no son los mismos que ahora deciden buscar una opción viable, efectiva. Por Ahora bien, lo que sí permanece con variantes más objetivas, son las mismas ideas de independencia y la justicia social que trajo la revolución. Y a mí me parece que la mayoría del pueblo defiende esas ideas. Creo que, en efecto, hay que gobernar para todos, pero Martí, creador de esa frase de todos y para el bien de todos, no estaba de acuerdo en que en ese todo estuvieran por ejemplo los anexionistas. Porque esos que ahora en Cuba llaman contrarrevolucionarios y apátridas en el lenguaje de la lucha política, cuando tengan el poder harían lo mismo con los defenestrados: nos tildarían de comunistas, nos cerrarían las puertas, y usted, a quien yo le reproduzco su comentario, no haría lo mismo conmigo. La historia lo confirma.

Noel Sosa F. dijo...

De acuerdo, una opinion muy justa y real.....me olvido del pasado, dewlos miles de errores , pragmatismo y mentiras consciente o no....deseo lo mejor para el pueblo cubano, para el mas del 95 % que se tiene que ganar sus sueños y sustento dia a dia..ojala se elimine la doble moralidad y el oportunismo de los cargos...se llegue una sociedad que satisfaga a ese 90%, sera bueno para los de alla y para los que vivimos por otros "mundos"

Anónimo dijo...

Luis, estoy de acuerdo con ud en parte..pero, no se contradice al replicarle a anónimo: no quiere una sociedad mejor, incluso los que opinen para bien que los que nos gobiernan deben ser "actualizados" para no seguir en las mismas.. como entender esto: con todos y para el bien de todos....menos con lso que que opinan diferente al gobierno...
aclaro: soy cubano de la isla de monte adentro..en fin. ud es un maestro. lo admiro. auqnue no comparta a veces 100 % sus criterios..tal vez eso es lo bello.un abrazo.

Luis Sexto dijo...

Anónimo: Una sociedad mejor es lo que quiero, mejor en lo econ''omico, pero sobre todo mejor en la justicia y la independencia, y me parece que la única garantía es la Revolución. ?Cree usted que los USA y quienes desean su vuelta podrán garantizarnos la justicia, la equidad? Al menos, en lo que recuerdo del pasado, que vivé varios años, nunca hubo justicia para mi padre obrero, ni justicia ni trabajo. No es que uno no respete al que piensa distinti, sino que en estos momentos, con todo el epso de los USA encima, es muy difícil que quien desee la vuelta de los americanos pueda ser, hoy por hoy, tolerado. Ese es el problema. No se trata del que piensa distinto, sino del que lucha para imponer lo distinto. Por lo demás, pienso como usted.

Anónimo dijo...

Un articulo muy interesante y con muchas aristas para discutir como todos sus articulos Luis. En parte estoy de acuerdo con anonimo, no es posible conseguir una verdadera transicion o cambio en muchos aspectos de la vida en el pais si estos son dirigidos por las mismas personas que nos llevaron a la situacion actual, ademas Luis, si estamos pensando en una sociedad verdaderamente libre y democratica todas las opiniones deben ser respetadas y oidas porque en el momento en que se reprima una sola opinion ya el camino estara preparado para volver al punto en que estamos hoy. Otra cosa es que la opinion mayoritaria sea la que se imponga a traves de mecanismos que garanticen la libre eleccion del camino a seguir entre todas laa variantes que se presenten.

Anónimo dijo...

senor Luis en su respuesta al segundo anonimo veo que nada cambia pues partimos de la premisa que conmigo todo y contra mi nada, creo que fue injusto al juzgar mi comentario y raya en la intransigencia que durante tantos anos encubaron en nuestras mentes, sin conocerme usted estima que yo lo descalificaria por solo opinar en contra de sus ideas mala transicion si es que hay alguna. No es cambiar al director de la orquesta sino tambien a los musicos sino todo seguira sonando igual. Cuba no le pertenece a ningun cubano en particular sino es de todos los que por fortuna nacimos en esta bella isla que desgraciadamente perdio su rumbo destruyendo a toda la famila cubana hasta llegar a lo que tenemos hoy en dia. Como siempre se asume que cualquiera idea contraria seria vender al pais a los Estados Unidos. No han sido muchos los anos en que se utilizo ese mismo slogan mientras la alta dirigencia se reunia sin conocimiento del pueblo con representants del imperio? Volvemos al mismo punto, cuando usted ha visto a cubanos que visiten la isla expresar que desean la anexion de Cuba al norte? Todo lo contrario el sentimiento de ambos lados del mar refiriendome al pueblo es que los cubanos normalizemos nuestras relaciones que al final somos iguales, tan cubano es el que vive en Cuba que el que por diferentes razones vive en cualquier rincon del mundo alejado de sus raices de su familia por la tozudez de una politica que al final y creo que cualquiera lo puede reconocer llevo al pais al punto del caos. Lamento lo que le sucedio a su padre pero usted trata de hacer lo mismo con los demas

Noel Sosa F. dijo...

Me pregunto por que siempre pensamos en una sociedad como USA..cojamos de alli lo mejor y de lo social hay mucho de bueno en Europa...intenten los cubanos de la isla lograr un F-1 , seria estupendo...conozco y he vivido en ambos...que les parece?

Luis Sexto dijo...

A ambos anónimos: No tengo mucho tiempo para debatir, al igual que ustedes. El pan ganar nos obliga a doblarnos sobre el trabajo. Ahora bien, seguimos, cada uno en su sitio, abroquelados en nuestras posiciones. Yo también estoy de acuerdo en que la democracia cubana sea más participativa, pero no porque sea como sea he de acusarla de democracia no libre. Yo tengo opiniones muy serias de la democracia norteamericana y de las occidentales en general. Todas convertidas en partidocracias, persiguiendo los intereses de los partidos. Y el pueblo, al margen. Pero como el pueblo vota, se supone que eso es una democracia. Ya los cubanos, al menos los que vivimos algo del pasado, sabemos qué cosa es la democracia. Y volvemos a caer en lo mismo: La situación geográfica de Cuba le ha impuesto un destino muy escabroso. Martí lo previó. Y me parece que nada ha cambiado. Aquí dentro se han cometido errores. Pero no olvidemos que “esa destrucción de las familias”fue facilitada por los intereses norteamericanos. Toda mi familia emigró, gente pobre que emigró porque sencillamente encontró la flexibilidad migratoria que los Estados Unidos, por ejemplo, no le dan a los haitianos o guatemaltecos… Ese lo explica en parte; lo otro, claro, los errores de la dirección cubana. Ahora bien, cuándo ustedes preguntan que hacen falta a otras personas encabezando los cambios, a quiénes se refieren: ¿A Payá, a Fariñas? Yo les digo que en Cuba casi todos los que dirigen actualmente, con la excepción de varios de los máximos dirigentes, son gente nueva, jóvenes. Insisto en que la gente podrá ser distinta, pero lo que sí han de ser las mismas son las ideas. Y esas ideas, con todas sus limitaciones, defienden las dos causas históricas de Cuba: la independencia política y la justicia social. Qué dicen ustedes: que todos podemos hacer una sociedad libre de los Estados Unidos. Habría que ver si Payá, Sardiñas y la mayoría de los que en Miami viven de los fondos federales por hacer política anticastrista, están dispuestos a construir una Cuba independiente de los Estados Unidos, y si estos están dispuesto a tolerarlo. A Fidel Castro no se lo han tolerado. ¿O qué es el bloqueo cincuentenario, la hostilidad nunca disminuida? Ese es el punto. Les publico sus notas siempre y cuando el comentario no sea campaña política o insulto, o citas de hechos y acciones que ustedes no pueden demostrar. En esos términos, aparecerán y si algún lector le interesa debatir, que debata. Gracias.

Noel Sosa F. dijo...

Sr Luis hay tanto que debatir , que intentar reparar...yo personalmente no deseo para los cubanos el sistema americano, aclaro que no es el de Miami, es demasiado avanzado en todos los sentidos y esto no quiere decir que sea bueno en todos sus sentidos..tampoco quiero el que lleva 50 años imperando en la isla ..tiene mucho que mejorar sin culpar a lo externo, cambiar forma de hacer y pensar y eso es potestad del pueblo cubano...tampoco acepto que lo peor esta fuera y lo mejor dentro...es una gran falsedad...en fin quisiera antes de cerrar mis ojos en esta vida que el pueblo cubano alcance lo que desean y sueñen por sus meritos de laboriosidad y libertad...y lo que alla por 1957 mi padre arriesgo su vida...fue su decision sin pedir permiso a nadie..gracias

La Mano Amiga Internacional Inc dijo...

Si entre el pensamiento y la acción debe primmar la reflexión,entonces ante el debate debe regir el criterio de si es éste necesario o no.El debate debe buscar lograr el convencimiento, no imponiendo ideas o dogmas sino más bien, buscar la comprensión de las cosas y, por ende, el libre concurso activo que posibilite una accíón común en aras de la verdad, que asumida por ser comprendida, nos permita el logro de los fines que todos queremos que es el bien supremo de la patria.
Creo que el meollo principal del asunto que se está tratando aquí, es como será posible la solucíon económica sin que se pierda ni un ápice el concepto de soberania naciional.
Es cierto que es válido decir que la patria es de todos, pero no todos por desgracia son garantes de su conservación.Ni el asalariado es buen pastor, ni el que reciba dineros de una potencia extranjera cualquiera que ésta sea,será visto como patriota.
Todo ciudadano tiene légitimo derecho a ocupar un puesto en el andamiaje de la construcón de una sociedad justa y digna, motivo de orgullo para todos.
El caso cubano no es un capricho.La soberania del país nos impone obligaciones irrenunciables y, si nos alejamos un sólo milimétro de esa realidad,lo perdemos todo, aunque comamos opiparamente como el rico opulón, o nos vistamos de seda y nos regocijemos al son de la flauta en un banquete perpetúo.
Los pueblos, acumulan tanta experiendcias y tanta sabiduria que no pueden perder su razón de ser por un mísero plato de lentejas.
Es mejor morir de pie que no de rodillas.
Diferir en cuanto a métodos,y maneras de alcanzar las metas sagradas de la verdadera independencia, no nos debe conceptuar como enemigos, si es que buscams el fin último en cualquier lucha nacional, que no es otra que el goce y disfrute de los bienes posibles en base a la liertad sagrada de la patria.
Cuba transita en estos momentos por una lucha que demanda esfuerzos de titanes.Se presisa la Unidad Nacional,es necesario ir por encimas de intereses personales y agendas impuestas.No olvidemso que la patria,como dice nuestro himno nacional,"Nos contempla orgullosa"

Rev Leonides Penton Amador

Roberto dijo...

Luis cuando me refiero a que los cambios si son reales los deben dirigir nuevas personas me refiero a que nadie que haya dirigido mas de 50 anos de una forma va a ser capaz de cambiar sus metodos de hoy a manana (mas si ya paso de los 80), en el pais puede haber muchos dirigentes jovenes pero no es secreto para nadie que las riendas sigue en las mismas manos y no se habla de darselas a Farinas o a Paya, ni de anexion ni perder la independencia ni la justicia social ni cosa similar, sino de elegir personas capaces de llevar adelante al pais. Sobre la emigracion y la familia pienso que si la Ley de Ajuste Cubano propicio la emigracion la verdadera causa hay que buscarla no en las puertas abiertas en EU sino en las puertas cerradas en Cuba que a impulsado a tanta gente a emigrar no solo a EU sino tambien a Europa y cualquier lugar que ofresca mejores posibilidades de vida.

Anónimo dijo...

NO HAY CAMINOS HACIA LA LIBERTA.....LA LIBERTA ES EL CAMINO.....

SALUDOS
GUSTAVO

La Mano Amiga Internacional Inc dijo...

En estos tiempos de racionalidad y cambios en la economía cubana, en busca de una mayor productividad sin aumentar recursos, antes bien,buscando el ahorro y la eficiencia,se hace necessario estar alertas y no minimizar ninguna sugerencia que ayude al logro de los fines actuales en la economia.Se ha dicho que Cuba hará reajustes en su plantilla laboral y, no se descarta que aún se hagan ajuste en la plantilla laboral de salud pública a exepción de los médicos.
Entonces,?porqué no oir la voz del pueblo,si, del mero pueblo, el de la calle, el de la esquina,que muchas veces tiene una sabia solución a problemas que no ven los burócratas?.
Por ejemplo,yo sugiero que,se haga un llamamiento a las iglesias para que éstas se den a la tarea de abrir hogares de ancianos,administrados por las mismas en coordinación con las autoridades de salud pero financiadas por las iglesias de otras latitudes.Esto posibilitaria que el personal de enfermeria y otros que quedaran fuera de las plantillas de salud, puedan ser insertada en su misma profession, sirviendo de la misma manera y con el mismo amor hacia el próximo, pero reciviendo su paga de los fondos de la iglesia.
Esto tendrá como resultado dos cosas;la posibilidad del trabajo social de la iglesia que hasta ahora ha estado minimizada en esta área de servicio y, habrá menos mujeres en otros tipos de trabajo muy ajenos al que han estudiado y en el cual han servido por muchos años.
La Iglesia guarda una tremenda potencialidad de servicio social y especialmente la Iglesia evangélia en Cuba está ansiosa de tener oportunidades de servicio a favor del pueblo al cual está llamada ha servir.
Así la iglesia podrá realizar una tarea a gran escala y será una una via concreta a una solución necesaria, que recaba el concurso de todos.

Rev Leonides Penton Amador

Anónimo dijo...

porque eliminaron mi comentario?