martes, 16 de noviembre de 2010
¿ESTÁ PROSCRITO MAÑACH EN CUBA?
Por Luis Sexto
A guisa de rectificación
Mi país tiene áreas de luces; también de sombras. Pero a veces refulge como una luminaria solar y otras aparece como un agujero negro, según sea la mirada: o excesivamente favorable o indiscriminadamente negativa. Y lo más inquietante es que cada mirada, aunque solo perciba la oscuridad sin puntos luminosos, tiene la fuerza de Argos con sus cien ojos. Se le toma como visión unánime, globalmente única.
Lo digo porque he leído en la Internet un artículo que cuenta la siguiente anécdota: En el aula Bartolomé de las Casas, regida por los padres dominicos en la iglesia de San Juan de Letrán, el poeta Roberto Méndez dictó recientemente una conferencia en que abordaba, en comparación con Lezama Lima, a Jorge Mañach, escritor y periodista cubano, nacido en l898 en Sagua la Grande, hoy en la provincia de Villa Clara, y fallecido en San Juan de Puerto Rico en 1961. El autor del post cuenta que al salir, una señora “evidentemente culta y de buena presencia, vestida con una elegancia adecuada a su edad madura”abordó al grupo de amigos que esperaban un taxi, y sin presentaciones –tal vez ociosas entre nosotros los cubanos- dijo: “Vine a oír la conferencia porque en mis más de 40 años de vida no sabía quien era Jorge Mañach. Nunca ni en la escuela ni en la Universidad me plantearon alguna referencia sobre su persona, tampoco he leído nada al respecto de alguien que según el conferencista de hoy fue importante en nuestra historia cultural y política”
El autor del post relató el hecho para encarecer justamente el trabajo de los dominicos. Porque, al parecer, la señora había dicho una verdad incuestionable: Jorge Mañach, el reconocido biógrafo de José Martí, el autor de Indagación del choteo, el cronista de Estampas de San Cristóbal y otros libros, había sido olvidado o prohibido en Cuba… La prueba de ese entierro intelectual, de ese borrón en la historia de Cuba –la literaria y la política- del hondo ensayista y ejemplar estilista de la lengua, es solo la confesión de la aludida señora. Nunca me hablaron de Mañach, dijo. Y basta para aceptar que desde 1960, año en que viajó a Puerto Rico, el silencio cerró con plomo el nombre de Jorge Mañach.
Quizás el articulista que sintetizó la historia, no le dijo, por no lastimarla, que si la mujer, con más de 40 años de edad, no sabía quién era Mañach, la única responsable era ella. ¿Porque en verdad usted lee, usted recorre las librerías, usted atiende las convocatorias a cursos y conferencias, está al tanto del currículo académico de algunas carreras universitarias?
Hablo, ahora, desde mi experiencia. Jorge Mañach llegó a mi interés quizás en 1962 o 1963. Tendría yo unos 17 ó 18 años. Y un sábado, luego del trabajo visité a La moderna poesía, y peregrinando de anaquel en anaquel hallé Pasado vigente, colección de artículos de Mañach, publicados en Diario de la Marina entre 1930 y 1933. Yo no sabía quién era ese autor. Hojee el libro; leí unos párrafos, y desde entonces ese volumen, ya cristalizado y desencuadernado de tanto repasarlo sigue entre mis libros.
Es cierto, sin embargo, que una visión burocrática, dogmática, inflexible de la cultura y de la política creyó justo expulsar hasta el recuerdo de cuantos habían emigrado,incluso aún hoy subsiste esa torpe enfoque excluyente. Cuba así perdió la obra de numerosos escritores, una obra que no pertenecía a los individuos que las concibieron y ejecutaron, sino a la cultura nacional. Pero si ello fue lamentablemente así, no podemos olvidar que desde hace más de 25 años no es así. Y con respecto a Mañach, el Instituto del Libro, en las décadas de los 1980 y 90, publicó Martí, el Apóstol, y Estampas de San Cristóbal, y Seis ensayos, en una selección de las más clarividentes páginas del autor de Filosofía del quijotismo. Y a fines de los 90, la tesis de grado de Duanel Díaz, en la universidad de La Habana, titulada Mañach y la república.
En lo que a mí respecta, hace años que en mi asignatura de la Facultad de Periodismo, aquí en la capital, establecí a Mañach como autor obligatorio, es decir, para aprobar la asignatura hay que leerlo y demostrarlo. Porque este modesto profesor estima que para escribir bien un artículo en Cuba, hay que leer primeramente los textos de Mañach. También para participar en el rescate y conservación de lo que Cuba no debe perder, publiqué en 2006, en la Editorial Pablo de la Torriente, un librito titulado Mañach periodista, con un ensayo introductorio y al final, con la mayor paginación del volumen, un florilegio de artículos del fundador de la Universidad del aire. Y como respeto tanto la acción cultural de los dominicos en Cuba, y evalúo la biblioteca de San Juan de Letrán como una de las más nutridas y diversas en La Habana, yo mismo doné un ejemplar.
Si se ignoran estos hechos, pues, no se puede confesar que me han negado a Mañach sin sugerir que las sombras que usted ve en Cuba, al menos esas sombras, solo están, señora, en sus ojos.
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13 comentarios:
Será cierto que todo es según del color con se mira?Puede nuestra subjetividad imponer su impronta en el acontecer multifacético de una nación?
En Estados Unidos hay un progrma televisivo que se conoce con el nombre de."?quien tiene la razón?"y éste genera múltiples argumentos a favor o en contra de opiniones diversas.
En el artículo aparecido originalmente en el periodico:POR ESTO, y reproducido por Reflexión y Compromiso Ciudadano,el autor del mismo,cuyo nombre también omito,señala,es cierto,la anécdota de la ?señora culta ..que no habia oido de Jorge Mañach".Esta referencia es la que da lugar este comentario y, es ello una prueba, de la importancia, del ejercicio del libre pensamiento,y del debate esclarecedor e incitador a a vez, para que se aprecie la importancia del libre flujo de las ideas y de las opiniones diversas..
Para mi ha sido de gran importancia que se halla dado este comentario sobre la vida de este escritor, político y periodista y muchas otras muchas cosas y virtudes que le acompañaron en su peregrinar por la vida.
Me pregunto que haria Mañach o , mejor dicho, que pensaria de la patria que le vió nacer y por la cual trabajó y vivió en estas circunstncias en que está inmersa?.
Que importancia tienen sus palabras pronuciadas en el homenaje que se le rindió en 1940 cuando obtuvo la cátedra de profesor de historia, en el día de hoy?Estas fueron las palbras que me hacen pensar y reflexionar:"El mundo tiene que recobrar su voz verdadera,que es la voz del espíritu, la voz de la razón y de la cultura"
Tambien haciendo un recuento histórico de la relación de la metrópolis con la incipiente nacionalidad cubana, dijo:"La Libertad económica no será completa ni perdurable,sin ciertas garantias interiores y alguna descentralización administrativa", y esto dicho hace tantos años, es como una voz oportuna que debiera ser oida por lo oportuna y su certeza.
Rev Leonides Penton Amador
LA VIGA EN EL OJO 1
La Verdad es un arma poderosa, aunque es a veces peligrosa para algunos, pues siempre tendrá enemigos, en ocasiones incluso en bandos opuestos; y es peligrosa porque aunque podrá perder alguna escaramuza, finalmente siempre sale vencedora al concluir la guerra. Desgraciadamente, no hemos estado exentos de extremismos de izquierda, de derecha, del centro y de todo lo contrario; desde paternalismos ñoños hasta crueldades estúpidas, pues se sabe desde mucho ha que no hay nada mas peligroso que un tonto con iniciativa, ó un inepto con poder.
Cuando arribé a la edad en que comencé a leer por mi propia cuenta y no por lo que orientaban que leyera, leí muchas cosas relacionadas con la época de la lucha contra el machadato; uno de mis autores favoritos de aquella lejana época (fines de los sesenta, principios de los años setenta) lo fue Pablo de la Torriente Brau; él mencionaba constantemente a Mañach. Una de las primeras cosas que leí del susodicho fue su ensayo sobre el choteo.
Sobre ese autor cayó el manto del “prohibicionismo u ocultismo”, es totalmente cierto, como cayó sobre otros. Podrá justificarse que esto fue fruto del sentimiento de “plaza sitiada” que hemos vivido durante muchos años; también nos influyeron algo del dogmatismo soviético (muchas cosas buenas debemos también agradecerle a los soviéticos ó rusos, lo cortés nunca debe quitar lo valiente), sumado a no poca estupidez criolla. Causas habrán muchas, pero fue verdad.
ENRIQUE R. MARTÍNEZ DIAZ
LA VIGA EN EL OJO 2
Pero no menos cierto es, que al menos en el caso de Mañach y algunos otros, ya hace años que sus obras, al menos las mas importantes, se han publicado, y mas de una vez. La excelente biografía “Martí el Apóstol” lo ha sido al menos dos veces, y por cierto que las dos veces lo he comprado, sobre todo porque la primera edición no tenía mucha calidad (y yo tengo una sobrina que es una gran lectora, pero que no cuida mucho los libros), y el primero de los libros que compré está algo deteriorado, fruto de haber sido leído varias veces.
Recuerdo también que mi hijo, cuando estaba en el Preuniversitario (y ya se graduó hace rato de ingeniero informático)), le mandaron un trabajo sobre el famoso ensayo sobre el choteo, que tuve que buscarlo en Internet.
Así que puede que la susodicha y elegante señora no supiese mucho sobre Mañach en sus cuarenta y tantos años, lo cual es una pena, pero la carga la tienen que compartir muchos, y bueno es de vez en cuando sacarse la viga del ojo propio; aun hoy algunos hablan mas del tiempo que estuvieron prohibidos los Beatles (que no fue mas de 10 años), que del parque donde John Lennon toma el sol del Vedado.
ENRIQUE R. MARTINEZ DIAZ
Lamento mucho que haya decidido cerrar el acceso a comentarios en su otro blog "Patria y Humanidad"
Carlos Alvarez
Usted se asombra al leer el comentario que se le atribuye a la mujer, quien confiesa que nunca le habían hablado de Mañach. Incluso afirma que es su culpa no conocer la obra de ese intelectual. Sin embargo, después de algunas valoraciones asegura: "Es cierto, sin embargo, que una visión burocrática, dogmática, inflexible de la cultura y de la política creyó justo expulsar hasta el recuerdo de cuantos habían emigrado,incluso aún hoy subsiste ese torpe enfoque excluyente. Cuba así perdió la obra de numerosos escritores, una obra que no pertenecía a los individuos que las concibieron y ejecutaron, sino a la cultura nacional. Pero si ello fue lamentablemente así, no podemos olvidar que desde hace más de 25 años no es así".
Le confieso que no le comprendo. En el fragmento que cito usted dice que "desde hace más de 25 años no es así", mientras que algunas líneas más arriba se contradice y declara que "incluso aún hoy subsiste ese torpe enfoque excluyente". Dígalo de una vez y por todas: ¿Semejante situación continúa en nuestros días o ya desapareció hace más de dos décadas?
Recuerdo que entre el 97' y el 99' asistí a varias conferencias sobre pensamiento cubano en la Universidad Central de Las Villas. Los académicos allí reunidos, entre ellos Cintio Vitier, Fina García e Isabel Monal, abogaban por rescatar la figura de Jorge Mañach. Invitaban a quitarle cierto aire de censura que se respira en las escuelas y recintos universitarios cubanos cuando se trata de esa figura. Una y otra vez mencionaban la palabra "rescatar". Y usted disculpe periodista, pero en mis oídos aún resuenan esas conferencias sobre pensamiento filosófico. No ocurrieron hace 25 años, sino apenas 11 ó 12.
Por estas razones considero demasiado contundente su afirmación final: "no se puede confesar que me han negado a Mañach sin sugerir que las sombras que usted ve en Cuba, al menos esas sombras, solo están, señora, en sus ojos". Nos gusten o no, las sombras siguen ahí, y duelen.
Roberto: Tal vez usted ve contradicción, donde yo no lo he querido. Fíjese que digo: incluso, aún subsisten... esto es un matiz, porque de verdad todavía esas visiones no han sido eliminadas en Cuba, es decir, subsisten, pelean por existir. Si no lo hubiera puesto, usted me habría dicho que me equivocaba igualmente porque usted sabe que subsisten. Creo que que es evidente la línea principal del razonamiento y los modificadores que modulan un juicio excesivamente absoluto. Pero a seguidas digo, que es lo esencial, que con respecto a Mañach el error se ha superado por los ejemplos aducidos. Sencillamente he querido convocar el equilibrio, porque cuando se juzga a Cuba, unos y otros se ubican en los extremos, nunca en el termino medio. Gracias por su observación
Carlos: Ya están restablecidos los comentarios en mi blog Patria y Humanidad. Fue un fallo técnico. Gracias.
Roberto: Algo se me quedaba. Me parece que Cintio y Fina precisamente reforzaban en esos años una política que ya trataba de imponerse. Los ensayos de Mañach fueron publicados en 1999, y la estmpas de San Cristóbal en 2000; la biografía de Martí, me parece que mucho antes. Pero cuando me refiero a 25 años digo que ya a mediados de los 80 venía estableciéndose la puja por una política racional que despolitizara la obra literaria y se dejara de satanizar a los emigrantes. En 1984, creo recordar como usted sabe, se firmaron los acuerdos migratorios con los USA, y en 1978 hubo una reunión con representantes de la comunidad emigrada. Es decir, ya no era así,una negativa absoluta; ya había discusión y comenzaban las visitas de los emigrados hasta hoy, claro con tropiezos y malos entendidos. Pero en el caso de Mañach, como dice Enrique, en uno de sus comentarios, va mucho más atrás. Nada en Cuba ha sido fácil, pero lo importante es que ya, al menos con MaÑch y otros autores de la emigración no es así, aunque algunos se opongan. Ese es el espíritu de mi breve cuanto rápida nota. Gracias.
Luis Sexto, que poco Ud. valora aquellos que su Revolución los borró de un plumazo. Todavía esas "lacras" del pasado están vigentes en su deteriorada Cuba. No importa ahora que Ud sea Fidelista o un viejo comunistoide. No. Es reconocer los miles de errores que cometieron al cerrar las puertas de la cultura a cubanos que se merecen un lugar en Cuba aunque no vivan allá o estén en contra de su pensamiento filosófico o político. En Cuba todavía no existe plena democracia ni libertad. Su filosofía atada a la desaparecida doctrina marxista y leninista, no lo deja ver más allá de sus narices o Ud no quiere darse cuenta de la realidad. Y además, en los "blogs" no se "modera". Si Ud no deja que este comentario salga a la luz públic, entonces sus comentarios no valen nada. Ver para creer.
Eladio Oliveros Saúco
Ex-Profesor de Matemátics
Instituto Superior Pedagógico de Manzanillo
parece que algunos tenemos flaca memoria,por tanto es menester recordar.
creo que es el momento justo para que a nuestra memoria vengan paginas de la verguenza pasada y del oportunismo presente,pues los "saboranola" de ayer se presentan hoy como mecenas,
es cierto totalment verdad,en cuba se proscribio a figuras de todas las ramas del arte y el saber,y me permito recordarle algunos,tales como dulce maria loynaz,que se quejaba de no figurar en ningun programa de estudio en cuba ,o como lezama , del que incautaron paradiso,o carilda oliver que se vio enclaustrada en su casa,por solo citar solo tres de los mas destacados .en las escuelas se ensenaba la literatura de maximo gorky y,maiakovki y nos obligaban a leer "el don apasible"(todavia tengo en casa la antologia de la asignatura de literatura que se impartia en los preuniversitarios en los anos 1975-1980),pero nada de estos tres grandes de las letras cubanas que prestigiaron nuestra cultura y lengua.
solo la inquisicion,los nazis, y los comunistas de stalin,han tratado de silenciar la cultura, y la historia ya les puso en su justo sitio.
espero que en el caso de cuba suceda lo mismo.
alonso
Muy interesante el artículo. Pero si no proscrito al menos oculto ha estado la figura de Mañach. Si se busca se encuentra, pero hay que escarbar, como me acaba de pasar con su artículo en Internet.
Mañach merece que se le mencione más en la TV y en la radio: Medios masivos de comunicación para la cultura popular. Hasta una obra de teatro se pudiera montar sobre su vida y exilio.
Rubén de Cienfuegos
Me parece muy bueno el artículo. Muchas veces escucho los mismos comentarios en personas que no se preocupan por buscar la información de donde sale. Que si aqui nunca se habla de este problema o del otro, etc, cuando hasta en el noticiero (espacio reducido de menos de 1 hora) ha salido. En fin, quien quiera saber debe buscar, y no culpar todo el tiempo a periodistas o escritores.
Eladio Olivero: No creo haber negado las exvlusiones, lasa cegueras momnetáneas; hago énfasis en las rectificaiones y la de quienes en Cuba lucharon por preservar los autores básicos de neustra literatura. A propósito, nadie más enemigos de Lezama Lima que Guillermo Cabrea Infante, Heberto Padilla y otros escritores ede Lunes de Revolución. Todos esos comecandela de los 60 muieron fuera de Cuba denosa'tnaola, y así la Revolución paga las guerras discriminatorias que otros hicieron. Con Lezama se rectificó, con Dulce María se rectificó, con Caridla se rectificó, y me parece que habrá que seguir rectificando y condenado las expulsiones. Esa es mi posición. Con Mañach, repito, también se ha rectificado, aunque desde luego no puede hacerse una reedición de Mañach todos los años, por razones obvias. Pero está ahí, y se estudia y se lee en las universidades, que es el lugar exacto para el teóríco del Choteo.
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