viernes, 21 de agosto de 2009

APOSTILLAS INGENUAS CONTRA UN CHISTE MACABRO

Por Luis Sexto

Los cubanos arrastran la fama de humoristas. Incluso, la fama de un humor corrosivo: el choteo. Pero verdaderamente el choteo, el tirar a relajo lo serio, ¿es solo defecto o virtud de los cubanos? Acabo de leer esta nota en el Nuevo Herald de Miami: “La hija de un piloto estadounidense que desapareció en 1963 durante una misión encubierta de la CIA para llevar armas a los opositores de Fidel Castro, recibirá una indemnización de $21 millones por una orden judicial que halló culpable de su "muerte por negligencia'' al gobierno cubano. Un juez de la Corte Superior del condado Waldo, en Maine, falló a favor de Sherry Sullivan, hija del piloto Geoffrey Francis Sullivan, y ordenó la millonaria compensación por ‘la pérdida de sustento monetario, los severos daños emocionales y la angustia sufrida' por la mujer tras la pérdida de su padre.”
Volvamos a leer. Despacio. El piloto norteamericano Geoffrey Francis Sullivan perece o desaparece en una misión encubierta de la Agencia Central de Inteligencia: trasladar armas a los opositores alzados contra el gobierno revolucionario cubano, en 1963. Al parecer muere en esta misión, porque la nota no cita ninguna de las fuentes “confiables” que dicen que el piloto estuvo en la cárcel. El juez le concede a la hija el derecho a cobrar una indemnización de 21 millones de dólares. El gobierno cubano “tendrá” que pagarlos por haber incurrido en una “negligencia” que ocasionó el fallecimiento del piloto. Más o menos, eso es lo que se sobreentiende…
Uno pregunta: quién le asignó al aviador Sullivan una misión subversiva y por tanto ilegal contra un Estado vecino de los Estados Unidos: ¿La CIA o el G2 cubano? La CIA, desde luego. Así ha sido reconocido. Y dónde radica la “negligencia del gobierno cubano”. En defenderse; en derribar el avión violador de su espacio aéreo y abastecedor de armas a enemigos de Gobierno. Ahora bien, si murió en la cárcel, dónde aparecen las pruebas de su justo encierro, incluso, las pruebas de que murió por negligencia. No se expresan. Pero ¿habrá una fuente “confiable” entre los enemigos de la revolución cubana en los Estados Unidos? ¿Fuente confiable entre personas que todo cuanto han hecho, en términos políticos, ha sido básicamente por dinero? Habría que ver.
Ingenuamente, creo: Si Sullivan murió en una misión de la CIA, haya sido derribado en el aire, o muerto en un accidente, o fallecido en la cárcel por enfermedad, la indemnización corresponde, en justicia, a la institución y el gobierno que lo envió a penetrar en cielo extranjero en una misión de guerra.
Este fallo judicial es, como otros de parecido corte, un chiste macabro. O un buen negocio. Además de lo que reciben los abogados y la demandante, cuánto le tocaría al juez…
Ahora bien, a quién podrían demandar las víctimas cubanas del terrorismo que ha procedido de territorio norteamericano. ¿Quién, por ejemplo, resarce a los familiares de los cubanos y extranjeros muertos en la explosión de la nave de Cubana de Aviación en Barbados, en 1976? ¿Posada Carriles, entrenado, nutrido, pagado, protegido por la CIA? ¿O acaso el gobierno cubano por haber hecho la revolución, haber declarado el socialismo, haber entrenado jóvenes campeones de esgrima y haber mantenido volando una empresa aérea nacional?
De acuerdo con la lógica de ciertos jueces norteamericanos, el gobierno de Cuba también tendría que indemnizarlos: si no hubiera habido revolución, ni Posada Carriles ni otros terroristas habrían tenido que andar con dinamita.
Ah, el mundo está al revés. El dinero lo corrompe… Y convierte las razones de llanto, en una mueca cínica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parabéns pela analise coerente e pelo blog nota 10 camarada.
Af sturt
Brasil